El concepto Smart Cities lo conoces de sobra. Está de moda desde hace unos años y, en torno a él, giran muchas iniciativas. Pero, ¿has oído hablar de Smart Patrimonio?.
Antes de ahondar en el término, vayamos al origen. Patrimonio del lat. patrimonium, es según La RAE, «la hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes». Concretando un poco más, el Patrimonio Histórico, «es el conjunto de bienes de una nación acumulado a lo largo de los siglos, que, por su significado artístico, arqueológico, etc., son objeto de protección especial por la legislación«. Una protección especial que busca, cada vez más, innovar y apoyarse en la digitalización, para ser más sostenible y eficiente que nunca.
Un dato interesante: Desde la resolución de Vantaa (Finlandia) del año 2000, la conservación preventiva se ha impulsado de forma significativa hasta convertirse en elemento primordial de las políticas de mantenimiento del patrimonio. Permite controlar los riesgos de deterioro o posibles alteraciones de los bienes patrimoniales, evitando su degradación, pérdida o la necesidad de acometer drásticos y costosos tratamientos.
Como en todo, hay muchos enfoques y corrientes. Como en todo, muchos actores y promotores. Uno de los actores más destacados es Fundación Santa María La Real, cuya visión les posiciona como referentes en la creación de modelos innovadores y sostenibles de desarrollo basados en la dinamización de los recursos de los territorios.
Gestión del Patrimonio Cultural, entendido como legado de inmenso valor y dinamizador de la actividad turística y económica. En particular, destaca su proyecto insignia en Smart Patrimonio, el MHS (Monitoring Heritage System), un sistema de monitorización adaptado al patrimonio histórico para registrar, evaluar y controlar diversos parámetros decisivos e influyentes en la conservación del edificio con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de su gestión así como un óptimo mantenimiento del mismo y de los bienes que alberga.
A través de MHS, la Fundación pretende transformar el actual modelo de gestión centrado en la restauración correctiva de los bienes hacia una conservación preventiva más eficiente y sostenible.
Junto a Teléfonica, la Fundación, ha desarrollado Smart Patrimonio, una solución que permite realizar esta gestión aprovechando el potencial de la tecnología M2M. Una red de sensores inalámbricos que registran y transmiten a un servidor central los valores de parámetros ambientales, estructurales y de acceso-seguridad, todos ellos decisivos en la conservación del patrimonio histórico inmueble. Los sensores monitorizan valores como la temperatura, humedad, luminosidad, vibraciones, accesos, etc., y se analizan en tiempo real y de forma continua por los conservadores. A través de la monitorización ambiental y estructural, la solución permite analizar el comportamiento del inmueble y anticiparse en la toma de decisiones sobre su conservación.
«No queremos que nuestro entorno cierre a media tarde, sino que siga viviendo, avanzando, creciendo, creando… teniendo mucho futuro, como tiene mucho pasado».
La transformación digital ha llegado a la gestión del Patrimonio y está potenciando la conservación preventiva del Patrimonio, reduciendo costes y rentabilizando la inversión en restauración. Además es una herramienta para la mejora de la imagen del inmueble o elemento estableciendo un compromiso ambiental y social para la puesta en valor del patrimonio. No se pueden obviar mejoras relativas a eficiencia energética y de seguridad frente al expolio o degradación, incendios e inundaciones.
La tecnología es el medio, el término Smart Patrimonio, tendrá sentido si las medidas aprobadas en esa línea están basadas en un estudio y una estrategia coherentes.
Recuérdalo, la Transformación Digital, sea del entorno que sea, es un medio, nunca un fin.
El vídeo de MHS
Más info sobre el proyecto en: mhsproject.com y Smart Patrimonio.
Fotografía de ochoytres.com