Hace unos días leía el artículo What ‘digital’ really means de Karel Dörner and David Edelman de Mckinsey, en el que sus autores plantean, muy acertadamente, la pregunta que debe asentar las bases de toda estrategia de Transformación Digital en una empresa.
Quizás te suene de algo… Quizás sea lo que está pasando en tu empresa… Para algunos directivos, la Transformación Digital es sinónimo de tecnología. Para otros, una nueva forma de relacionarse con los clientes. Otros, en cambio, lo asocian exclusivamente a una nueva forma de hacer negocios. Son perspectivas, a priori, válidas. El problema, la heterogeneidad y falta de visión global, que generan una escasa consistencia en la estrategia a seguir, dando lugar a iniciativas parciales e inversiones a fondo perdido generando un alto grado de frustración en los agentes del cambio.
«Lo digital debe verse como una nueva forma de hacer las cosas»
Sus autores proponen algo de lo que hemos hablado en otras ocasiones y es que, lo digital, debe verse como una nueva forma de hacer las cosas. Para concretar esta acepción—y resolver el reto del artículo, que es saber cuál es el significado de lo digital—, Mckinsey propone tres acciones para tu plan de Transformación Digital:
Uno/ Creando valor a través de nuevas metas
La Transformación Digital de tu empresa requiere una profunda reflexión sobre el negocio que conocías hasta ahora y esto conlleva replantearse las metas de tu negocio. Esta primera «sub-tarea» dentro de esa nueva forma de hacer las cosas, debes afrontarla en función del gap entre el punto de inicio de tu empresa— el estado «pre-Transformación Digital»— y el punto de destino que marques en tu estrategia. Este puede pasar por la génesis de nuevos negocios o la transformación de los actuales a través de la creación de valor en puntos clave como la eficiencia en los procesos o en el ciclo de la experiencia de usuario.
Dos/ Creando de valor en el core de negocio
La segunda sub-tarea dentro de esa nueva forma de hacer las cosas, es crear valor en el core de tu negocio. Rediseña tus capacidad para optimizar tu relación con tu cliente. Tu cliente es, y debe ser, el centro de tu estrategia y conocerlo a la perfección es la clave de tu éxito. Flexibilidad, agilidad, eficiencia serán tus herramientas sine qua non para sacar partido a ese conocimiento, que te permita tomar decisiones adecuadas en todas las fases de tu cadena de valor. En este punto, ‘Digital’ te habla de cómo implementar una metodología óptima, donde los procesos están realimentados continuamente por tu cliente. Para ello es necesario que enlaces cuatro capacidades clave:
- Sé proactivo en la toma de decisiones. La relevancia es la clave en la era digital.
- Analiza a fondo las interacciones marca-consumidor. Cuanto más conoces a tu cliente mejor experiencia le podrás aportar.
- Automatiza los procesos en tiempo real. Un protocolo bien definido y automatizado te permite ser ágil y dar respuestas basadas en un análisis bien trabajado.
- Pon foco en la innovación. Innova en la relación con tu cliente. Apuesta por él y el lo hará por ti.
Tres/ Capacitación digital de toda la compañía
La última sub-tarea que necesitas completar, habla de la capacitación de tu compañía. Tecnología, procesos, organización… que hagan de tu compañía una opción ágil y eficaz. Esta capacitación se basa en dos pilares fundamentales:
- Mentalidad —’Mind-sets’—. Ser digital, como hemos visto, consiste en tomar mejores decisiones, de una manera mucho más ágil de lo que nunca habías hecho hasta ahora. Para ello necesitas delegar, y delegar de verdad, con todo lo que conlleva. Delegar no es una decisión, es una parte del proceso de aprendizaje de tu equipo y ese equipo ya no es sólo in-house. Definir procesos claros e iterativos y definir KPIs, te aportará capacidad para generar relaciones de mucho valoren tu equipo que se verán reflejadas en el resultado final. La agilidad es una forma de pensar que debe estar apoyada por una definición exhaustiva de los procesos.
- Sistema y Arquitectura de datos. Construye junto con tu equipo de TI (tanto interno como externo), redes que conecten dispositivos, objetos y personas(equipo y trabajadores). Este enfoque de modelo continuo permite automatizar sistemas y optimizar los procesos para poder escalar el software de una forma ágil en base a las necesidades que te vayan surgiendo.
En resumen, la Transformación Digital habla de cómo quieres crecer y eso sólo lo sabes y decides tú y lo puedes saber con mayor o menor éxito en función de tu capacidad de escucha y análisis a lo que tu cliente te está diciendo continuamente. La importancia está en entender el proceso de manera clara y bajo un punto de vista común, que te permita remar en el mismo sentido que el resto de tu equipo.