Ya lo sabes. Probablemente te hayas topado con él en más de una ocasión, en tu intento de avanzar en la Transformación Digital. Es el CFO. Hoy en día, es quien toma de decisiones tecnológicas. Sí, has leído bien, el CFO. El Directo Financiero de toda la vida. No es una sensación, es un hecho, y medible, como puedes ver en infinidad de estudios como el de Gartner «Survey Analysis: CFOs’ Top Imperatives From the 2013 Gartner FEI CFO Technology Study«. Según este y otros estudios similares, los CFOs tienen una influencia más que significativa en las inversiones en tecnología y su papel es cada vez más visible.
Hace unas semanas, Capgemini presentó un completo estudio, «Measure for Measure: The Difficult Art of Quantifying Return on Digital Investments» sobre la medida del retorno sobre la inversión en materia de Transformación Digital que, seguro, te ayudará en tu relación con el CFO.
Según este estudio, la medición del ROI en Transformación Digitales es todavía una tarea compleja y una de las grandes preocupaciones de las organizaciones.
Esta dificultad para obtener una medición objetiva, impacta negativamente en la obtención de financiación ya que, casi la totalidad de las inversiones, se basan en proyectos cuya medición objetiva es clara y segura.
Piensa en ello. Necesitas tener argumentos en forma de datos objetivos para aliarte con el CFO. La resistencia al cambio es algo que existe y existirá siempre, es inherente al ser humano —sobre todo al que está en su zona de confort—. Ponerlos de tu parte, te hará salir reforzado. Veamos cómo te puede ayudar este estudio para avanzar con ello.
Pero, ¿Por qué es difícil la evaluación del ROI en Transformación Digital?
El problema reside en que las métricas tradicionales —como el ROI— no son capaces de medir el amplio impacto que producen las Inversiones Digitales de una manera clara. Según el estudio, sólo el 16% de los negocios afirman haber sido capaces de demostrar el impacto cuantitativo del Social Media en sus negocios.
El estudio presenta los principales riesgos y obstáculos:
- Apuestas equivocadas Las inversiones digitales en tecnologías emergentes que evolucionan rápidamente, tienen un futuro incierto y por tanto su grado de incertidumbre es elevado. Un ejemplo es el caso de los Smartphones. En poco más de seis años, Android ha surgido y se ha extendido. apoderándose de un masivo 79% del sistema operativo del mercado. Las organizaciones que habían invertido en plataformas alternativas se enfrentan hoy a un verdadero reto para la recuperación de sus inversiones.
- La medición del impacto digital, obstaculizada por un enfoque tradicional e inmovilista. El impacto de las tecnologías digitales trasciende a la organización tradicional, afectando a múltiples partes del negocio, como el marketing, TI y la experiencia del cliente. La Transformación Digital requiere que las organizaciones tengan una visión conjunta para poder evaluar estas inversiones. No es una tarea trivial y la mayoría de las empresas, simplemente, no están preparadas para hacerlo, y así lo demuestra una investigación realizada con el MIT Sloan Management Review, en la que sólo el 19% de las empresas tienen comités directivos de funciones cruzadas que gestionan y potencian las inversiones digitales a nivel corporativo.
- El lenguaje tecnológico suele ser ajeno a la dirección. Existe, en el fondo, una falta de comprensión mutua entre las diferentes partes de la empresa.
Una encuesta realizada por CFO Research Services muestra necesidad de enfoques alternativos para medir la rentabilidad de las inversiones digitales, distinguiendo entre directores financieros y líderes digitales. Basándonos en el informe de Capgemini, diferenciamos tres grandes tipos de inversiones digitales:
- Inversiones Mantenimiento / BAU. Son las Inversiones de Mantenimiento, BAU (Business As Usual) y se caracterizan por la necesidad de mantener el funcionamiento de negocio y / o minimizar el riesgo. Los objetivos de este tipo de inversiones se definen en la fase previa y son medibles a través de métricas tradicionales relativas a: presupuesto, el calendario, la productividad y la calidad. Estos proyectos constituyen la mayor parte de las inversiones en tecnología en la mayoría de las empresas.
- Inversiones para la transformación. Su objeto principal, apoyar la transformación digital de toda la organización. Son inversiones elevadas y sus beneficios están altamente distribuidos. La inversión en plataformas corporativas o servicios relacionados con la experiencia de cliente son ejemplo de este tipo de inversiones.
- Inversiones emergentes. Nuevas inversiones digitales de tecnología emergente, no consolidada aún. Capgemini propone en su estudio, la evaluación de su rentabilidad de forma iterativa, ya que el cálculo de retorno de la inversión para este tipo de inversiones no es tarea sencilla. Para ello, lleva a cabo una serie de recomendaciones como:
- Gestionar las inversiones emergentes al estilo capital-riesgo.Se realizan en entornos donde la tecnología está evolucionando rápidamente, con rendimientos especulativos dada la falta de referentes previos que complican la creación de casos de negocio. El estudio, recomienda adoptar un enfoque más cercano al de un inversor de capital riesgo, haciendo pequeñas inversiones en diferentes campos e iterar rápidamente para quedarse con las rentables y eliminar las que no lo son.
- Bateria de pruebas sobre las ideas con mayor potencial y pasar a la fase de evaluación en diferentes entornos de prueba para obtener un dataset que permita combinarlo con un caso real de negocio y posteriormente evaluar su rentabilidad y viabilidad. Es muy habitual este tipo de inversiones en Incubadoras , laboratorios digitales y centros de innovación , son ejemplos de este tipo de inversiones .
- Apoyar las inversiones en aprendizaje. Es necesario seguir un enfoque poco sistemático e iterativo en la inversión para asegurar la alineación con los objetivos empresariales. Las empresas deben así buscar los datos de terceras empresas para proporcionar elementos de entrada en el caso de negocio.
Tu pregunta inicial ¿Un CFO respaldando la Transformación Digital?. Tiene respuesta y es que sí es posible. Pero para ello tienes un camino que recorrer y empieza por definir correctamente tu estrategia y ser capaz de enamorar a todo el mundo, incluso al CFO. No lo digo yo, lo dice, Capgemini.
Estudio completo «Measure for Measure: The Difficult Art of Quantifying Return on Digital Investments».
Fotografía de Hard Graft.