No cabe duda. Es algo totalmente asumido a nivel empresarial. Los datos equivalen a negocio —siempre y cuando seamos capaces de interpretar su significado para extraer todo su valor—. Los datos como medio. Como fuente de información fiable y precisa. El negocio como consecuencia. Una consecuencia con una causa concreta, la correcta canalización y gestión a gran escala de los datos.
Es un hecho. Las organizaciones que no adoptan soluciones Big Data están dejando pasar la oportunidad de convertir sus datos en un activo que genera negocio y ventajas competitivas.
Según Chema Alonso, CDO de Telefónica, se distinguen tres fases distintas en el proceso evolutivo de transformación de las empresas para ser Data-Driven.
- La primera es en la que las organizaciones comienzan explorando el mundo del Big Data mediante pequeños proyectos y pruebas que confirmen que las tomas de decisiones en base a datos son realmente efectivas. Según un nuevo informe de Accenture, el 92% de los ejecutivos de empresas que utilizan Big Data se declaran satisfechos con los resultados (86% en España); el 89% considera que el Big Data es “muy importante” o extremadamente importante” (74% en España) para la transformación digital de sus empresas y el 82% (68% en España) piensa que el Big Data aporta un considerable valor a sus organizaciones.
- La segunda coincide con el proceso de evolución, que conlleva un cambio en la cultura y los procesos establecidos internamente dentro de cada compañía. Para ello, parece esencial alinear este cambio con los objetivos de la estrategia planteada. Según el mismo informe de Accenture, el 63% de los ejecutivos esperan un mayor impacto en las “relaciones con los clientes” (48% en España), el 58% en el “desarrollo de productos” (68% en España) y el 56% restamte se refirió a “operaciones” (62% en España).
- En último lugar se precisa el desarrollo de nuevas infraestructuras y tecnologías para capturar y proteger los datos. En este sentido, el informe concreta que los ejecutivos confiesan que una de las principales barreras para la adopción de Big Data son la seguridad (el mayor problema, citado por el 51% de media, 34% en España) y las limitaciones presupuestarias (47% de media, 50% en España).
En la línea de lo identificado por Chema Alonso, el informe de Accenture propone algunas recomendaciones para que empresas y ejecutivos saquen el máximo partido a sus proyectos de Big Data. Algunas de ellas:
- Explorar todo el ecosistema de Big Data y actuar con rapidez: Las fuentes de datos y las tecnologías de Big Data están en constante evolución. Las empresas deben aprender a estar alerta y reaccionar con rapidez para aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
- Empezar poco a poco: En lugar de tratar de hacerlo todo de una vez, las empresas deben concentrar sus recursos en demostrar la importancia del Big Data en un área de negocio a través de un programa piloto o una prueba de concepto.
- Desarrollar conocimientos: Dado que la falta de profesionales con experiencia es uno de los mayores obstáculos para la adopción del Big Data, las organizaciones tienen que mejorar los conocimientos de sus actuales empleados en este campo a través de programas de formación y desarrollo. El 54% de los ejecutivos afirman que sus empresas ya ofrecen oportunidades de formación técnica interna a sus empleados (el 46% en España). La mayor parte de las organizaciones también recurren a expertos externos; apenas un 5% de los encuestados aseguran que sus empresas utilizan exclusivamente recursos internos para sus proyectos de Big Data.
El crecimiento de empresas Data Driven (o al menos que basan parte de su negocio en la toma de decisiones a partir de datos), sigue en aumento aunque, como nos cuentan en Harvard Business Review en The Rise of Data-Driven Decision Making Is Real but Uneven, sigue siendo desigual.
Fotografía de iDriss Fettoul